A dos meses.
Alguien dentro de mi, no podía creerlo. ¿Cuántas veces intenté convencerme de que era una pesadilla?.
Arrepentimiento es la única palabra que puedo decir en un momento así. Me arrepiento de haber salido esa noche, me arrepiento de haber aceptado aquellos tragos, me arrepiento de haberme creído madura por estar con un chico mucho más grande y finalmente me arrepiento de lo que hice aquella noche en esa sucia habitación sin conciencia alguna.
Robaré una frase de Zabo, inteligente y adaptada, nunca pensé que sería madre antes de terminar de ser hija.
Hoy el mundo no lo sabe, solo yo que siento nauseas y me desespero. Ya lo van a notar, ya mi madre tendrá que dar respuestas a lo que nunca debió dar.
¿Donde han quedado mis ideales? ¿Recuerda alguien cuando decía que no hasta el matrimonio? ¿Dónde estarán esas palabras?.
Cuántas sorpresas se llevaran los que me creían perfecta, al fin he llegado a la cumbre de mi rebeldía aunque no es así como pretendía sacarme la presión de la perfección de arriba.
Tal vez nunca llegue a donde pretendía. Estudiar con un niño ya no es tan fácil. Mi vida se ha caído en pedazos, miles y miles de pedazos. Estoy arruinando una vida también. ¿Dónde quedará un pequeño sin padre y con una madre joven que no lo pueda mantener?
Todavía no lo creo, me estoy llamando madre... Recuerdo las veces que dije que no quería tener niños y ahora hay uno más cerca de mi de lo que planeaba.
No se que haré, opto por la vida aunque ya no se si esto lo es.
Escúchame y entiéndeme. Piensa y observa.
Julia Turner
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