sábado, 16 de octubre de 2010

no sé


Dieciseis años, ni uno más ni uno menos. Si alguien me preguntara HOY diría que es la edad en la que cambia todo.

Me convenci durante mis quince años que esa era la edad indicada en transformarme en mi verdadero yo, pero he descubierto que nunca termino de formarme. Posiblemente crea que por ahora los 16 son esa edad en la que me conozco a mi misma, pero la realidad es que jamás terminaré de conocerme, jamás seré la misma persona por mucho tiempo. Y eso no es solo porque soy yo, Julia Turner, sino que todos los seres humanos somos así.

En este momento me cuesta mas que nunca convertirme en mi misma, darme cuenta de mis errores y modificarlos para bien, crear opiniones. Toda mi vida me gustó opinar, pero pocas veces esas opiniones eran puramente mías, hoy en día estoy en pleno proceso de creación de mi propia forma de pensar. ¿Que me gusta? ¿Qué no? Solo yo lo puedo decidir... Y aquí llegan más decisiones. Porque crecer y madurar no traen solamente desiciones fáciles, también acarrean algunas que no desearía ver hasta mas tarde pero que al fin y al cabo la vida me las trae en estos momentos.

Por algunos momentos, cada vez mas seguidos, mas profundos y mas largos, quiero escapar, quiero ir a un lugar donde nadie me vea y poder pensar, poder ver mi interior y tomar desiciones que sí quiero tomar ahora, desiciones plenamente mías.

Pero la vida parece una carrera, hay que llegar, la meta es fija, la muerte. Yo no quiero ser parte de esta carrera, no tengo ganas de llegar a la meta. Quiero detenerme en cada posta y disfrutar, pensar, idear. No quiero ser la más rápida. Solo quiero vivir pero nunca terminar de hacerlo.

Volviendo a esos minutos que nunca consigo porque soy parte de esta carrera de la que quiero salir, posiblemente me descalifiquen por jugar sucio y hacer que otros se detengan conmigo. Esos minutos que quiero recuperar me los roban los retos por las cosas que yo todabía no era conciente que estaban mal, la escuela (la amada y odiada escuela), los quehaceres, los amores imposibles (creo que ellos me quitaron mas tiempo del necesario en cualquier persona) y tantas otras distracciones que me hicieron ir cada vez mas rápido, que no me dieron el tiempo suficiente para pensar lo que estaba haciendo.

Quiero detener el tiempo en cada instante, quiero pensar, pero no unos minutos, no unas horas. Quiero pasar meses y meses pensando. Y si esto demanda soledad entonces la aguantaré, porque una vez que haya pensado en todas aquellas cosas que tengo acumuladas podré volver a la sociedad, que me dará nuevas oportunidades de equivocarme y de confundirme y otra vez tendré que pensar, pero esta vez no necesitaré tanto tiempo y tendré muchas mas cosas en claro.

No se que haré, soy demaciado chica para irme a otro lado, para aislarme tanto tiempo. Todavía quedan cosas báscias en mi formación que debo terminar antes de huír. Pero no se si pueda aguantar más tiempo en este estado que yo llamaría crítico, en el que no se quien soy pero se quien quiero ser. Que quiero ser única pero me quiero parecer. Qué quiero ser distinta a hoy pero a la vez no quiero cambiar. Que quiero pensar en soledad pero no quiero aislarme.

No sé-

Julia Turner

No hay comentarios:

Publicar un comentario