domingo, 11 de diciembre de 2011

Ellos


¿Qué pasa si te digo que soy feliz con los dos? Qué cada uno me hace sentir feliz a su manera, qué entre los dos complementan mi felicidad. ¿Qué pasa si te digo que los quiero a los dos por separado? Si te digo que los dos me hacen falta cada día. 
La fidelidad se vuelve una carga, las relaciones una rutina, las risas un llanto, la vida una miseria. Porque tengo que elegir con quien sonreír hoy, si uno o el otro. Porque por separado no son nada y juntos lo son todo, porque los necesito pero no los quiero necesitar. Me están robando la libertad, pronto me vuelvo una extensión de ustedes, sin decisión, sin voz, sin nada más que silencio. Y ustedes, felices, cada uno por su lado. Felices de tenerme a su lado porque se creen únicos. Y yo triste, sola, con cada uno de ustedes a un lado. Triste, triste porque se que que soy la única. La única que sabe la verdad entre los tres, la que entiende la situación, la única que lo quiso así, la única que va a temrinar mal, la que nadie querrá mirar. 
Pero ¿Quién puede entenderme? Nadie puede hacerlo, porque nadie tuvo dos relaciones como las mías, porque nadie vivió lo que viví yo, porque nadie sintió lo que sentí yo, porque nadie jamás va a estar en mi piel. 
Son tan parecidos y tan distintos, un ying y un yang. Entre los dos lo son todo para mi, por separado me hacen mal, son excesos. Un exceso de ternunra y un exceso de agresión. Muchos besos y muchos golpes. Mucho espíritu, mucho físico. Mucha risa, mucho llanto. Pero con ambos en mi vida lo tengo todo, con ambos en mi vida hay equilibrio, con ambos en mi vida soy feliz. 
¿Por qué se repelen? Si ambos me hacen sentir de la misma manera, completa. 
Julia Turner

No hay comentarios:

Publicar un comentario